Ojales para toldo
La parte roscada se corta de la botella.
Su corte se lija con papel de lija.
Luego se perfora un agujero en la tapa.
El resultado es un ojal extraíble. Se coloca tela o un toldo fino sobre el hilo y se presiona con una tapa.
A continuación, se cose una cuerda a través de ellos. Después de esto, no hay que temer que al tensarlo se rompa el toldo.
Abrazadera de un tubo
Se corta el hilo de la botella. Debe cortarse transversalmente en un lugar y doblar los bordes hacia afuera con unos alicates.
Se perforan agujeros en los ojos formados.
La abrazadera resultante se puede utilizar para sujetar tuberías y corrugaciones a las paredes.
Soporte para guardar destornilladores
Se retira el asa de la botella.
Debe atornillarse al soporte o a la pared mediante 2 tornillos autorroscantes.
El soporte resultante se puede utilizar para colgar un destornillador, una pistola de pegamento y otras herramientas.
Malla para fregadero
Si haces una perforación continua en el tapón de una botella o en una botella de cuello ancho, obtendrás una malla para el fregadero.
Podrá retener partículas grandes en el agua, evitando que obstruyan el desagüe.
Contenedor sellado
Se cortan los hilos de dos botellas.
Los espacios en blanco se unen con cortes de sierra y se sueldan sobre la llama de un encendedor.
El resultado es un contenedor que se puede abrir por ambos lados. Puedes guardar pequeños tornillos y clavos en él.
También será útil en una caminata para almacenar sal y fósforos. Si le perforas agujeros de ventilación, obtendrás un contenedor de lombrices. A la hora de pescar, puedes abrirlo desde el fondo, donde está la mayor concentración de lombrices, en lugar de buscarlas en el sustrato.