Para esto necesitarás:
1. Contorno acrílico universal o para vidrio.
2. Superficie para decoración.
3. Quitaesmalte o alcohol.
4. Algodón o servilleta.
5. Dibujo impreso.
6. Bolígrafo.
7. Barniz acrílico transparente brillante.
8. Pincel para aplicar barniz.
9. Tiza.
El objeto de decoración en esta clase magistral es una paleta para esculpir el rostro.
Antes de comenzar a trabajar, se debe desengrasar la superficie con alcohol o quitaesmalte y un algodón o servilleta.
Esto es necesario para mejorar la adherencia de pinturas y barnices a la superficie.
Una vez que la superficie esté completamente seca, puedes comenzar a transferir el diseño. Lo mejor es imprimir algún tipo de patrón de contorno.
Como la superficie es negra, debes transferir el diseño con tiza.
En superficies claras puedes transferir con lápiz o papel carbón.
El reverso del dibujo debe pintarse completamente con tiza y presionarse sobre la superficie.
Luego, con un bolígrafo o lápiz, delinea todos los contornos.
El resultado debería ser una impresión blanca.
Ahora esta impresión debe rellenarse con un contorno acrílico.
El principal secreto de la técnica es que los puntos de una misma línea deben tener el mismo tamaño y estar a la misma distancia entre sí.
Al transferir el dibujo, la pintura acrílica se debe secar bien siguiendo las instrucciones, porque cada fabricante tiene su propio tiempo de secado.
Una vez que la pintura se haya secado por completo, se debe volver a desengrasar la superficie y eliminar los restos de tiza.
Para completar el trabajo se debe sellar toda la superficie con barniz.
En este caso, se recomienda utilizar barniz acrílico transparente brillante.
Una vez que el barniz se haya secado por completo, el trabajo estará terminado y dicha paleta, además de su función principal, servirá como un excelente elemento decorativo en su mesa de perfumes. Con esta técnica podrás decorar cualquier superficie y podrás utilizar no uno, sino varios colores de contorno acrílico en tu trabajo.
¡Éxito en el trabajo creativo!
