La necesidad de una versión mejorada de los contenedores para combustible era extremadamente urgente en aquellos años debido a que los contenedores anteriores a menudo provocaban incendios. Luego el combustible se almacenaba en tanques de 200 litros y se envasaba en latas de 20 litros con tapón de rosca. No hace falta decir que la seguridad contra incendios era muy baja, sin mencionar las molestias de su uso y transporte.
Al mismo tiempo, el mando del ejército de Hitler anunció un concurso para crear un concepto fundamentalmente nuevo de contenedores de combustible. Y la mejor resultó ser la clásica versión rectangular que conocemos, desarrollada por un grupo de ingenieros bajo el liderazgo de Grundfogel.El diseño resultó ser tan exitoso que ya en 1939, al comienzo de la guerra, los alemanes tenían miles de botes tan convenientes en sus almacenes. Después de la guerra, comenzaron a producirse para el sector civil y pronto a escala internacional.
Ventajas:
- La forma rectangular hizo posible no solo transportar cómodamente dicho contenedor en las manos, sino también moverlo mediante transporte sin riesgo de vuelco y combustión espontánea;
- La ausencia de elementos que sobresalgan fuera de la forma de paralelepípedo permitió completar dichos contenedores de la forma más racional posible y en grandes cantidades;
- Tapa cómoda, la apertura es lo más rápida posible en comparación con una rosca;
- La presencia de una junta de goma selladora en la tapa, que no se cae incluso si queda inutilizable.
En cuanto a las asas del recipiente, fueron diseñadas específicamente para varias opciones de transporte por parte de una o varias personas. Por ejemplo, con una mano puedes agarrar las asas de dos botes a la vez. Y así una persona puede llevarse cuatro botes vacíos a la vez. Mientras que cuando está lleno, si pesa demasiado, lo pueden llevar dos personas, una a cada lado.
¡Este es el caso de una solución de diseño simple e ingeniosa para todas las edades!