Las escaleras de mano de aluminio, muy extendidas, son cómodas, ligeras y funcionales. Están disponibles en varios tamaños y comprarlos no es difícil: están disponibles en todas las ferreterías. Un problema es que estos productos tienen serias restricciones de carga. Es decir, si eres una persona corpulenta, deberás pensártelo tres veces antes de subir al último peldaño de una escalera de aluminio. ¿Qué hacer? La salida a esta situación está en la superficie: hacer su propia escalera de mano con materiales más duraderos. Progreso del trabajo paso a paso: sigue leyendo.
Hacer una escalera de mano duradera
Para hacer una escalera casera, necesitará un taller de carpintería equipado: una sierra circular para cortar metal, tejos, una guillotina, una perforadora y una máquina de soldar semiautomática. La base de la futura escalera de mano será un perfil rectangular de metal.
Se cortan secciones de la longitud requerida y sus extremos se cierran con placas de metal mediante soldadura.
Marcamos perfiles largos para la posterior instalación de escalones.
Los topes-limitadores están hechos de una tira de metal para abrir la escalera de mano.Todo se fija con arandelas y tornillos, que luego se sueldan a los perfiles laterales.
Soldamos los escalones.
La perpendicularidad se controla mediante un cuadrado. Se instalan topes en las esquinas para trabajar con la escalera enderezada. Para los mismos fines, las abrazaderas de fijación están hechas de alambre de acero grueso.
Se mide siete veces, todo se suelda una vez. El producto ensamblado está cubierto con pintura en varias capas. ¡Listo!
La comodidad, solidez y versatilidad del diseño se pueden valorar en los fotogramas finales del vídeo. Por supuesto, una escalera de mano hecha en casa resultó ser mucho más pesada que una de aluminio comprada en una tienda. Pero su fuerza no está en duda. Si vale la pena hacer una escalera casera, tú decides.
