Materiales necesarios:
- espuma densa o poliestireno expandido;
- pegamento caliente;
- yeso o alabastro;
- aluminio para fundición;
- arena con arcilla.
Manejar el reflujo
El primer paso es soltar el vástago. Retiramos los restos de madera y cortamos los remaches.
Eliminamos o perforamos sus restos.
La hoja está muy oxidada, es mejor limpiarla antes de fundir. Esto se puede hacer mecánicamente o mediante electrólisis.
Dado que el nuevo mango se verterá encima, se deben hacer varios agujeros para el agarre, pero no demasiado grandes para no reducir la resistencia.
Debe cortar un mango de la forma requerida de dos mitades de espuma densa.
Dado que será de aluminio, se necesitará un canal de fundición.Para hacer esto, es necesario dejar una salida larga en la espuma plástica, en la que se verterá el metal fundido. Para aumentar las posibilidades de realizar el colado a la primera, es mejor preparar dos ranuras para el bebedero en la parte delantera y en la cabeza del mango.
La forma de espuma debe pegarse al vástago con pegamento caliente.
La parte superior se cubre con yeso o alabastro. Para hacer esto, la composición se diluye bastante fina y se recubre con un pincel.
El mango seco se coloca en cualquier recipiente y se cubre con arena mezclada con arcilla para darle densidad. Si no hay suficiente arena para cubrir el bebedero, puedes colocar un trozo de tubo o una lata encima para crear una superestructura.
El aluminio se funde en un crisol.
Después de pasar a estado líquido, es necesario quitar la película que se ha acumulado en la parte superior. Se agarra con una cuchara o cucharón de metal.
Tan pronto como ya no quede ninguna película encima, se puede verter el metal en el bebedero. Comenzará a derretir la espuma, ocupando su lugar. En este caso, la arena no se caerá, ya que se sujeta mediante una capa de yeso. Es muy posible que no sea posible calcular la cantidad necesaria de metal y verterlo todo con precisión la primera vez. En este caso, una vez endurecido, habrá que cortar el mango defectuoso y repetir el proceso nuevamente.
Una vez conseguido el llenado completo de la zona de espuma con aluminio, se cortan del mango los bebederos y depósitos innecesarios.
A continuación, se utiliza una lima para darle la forma requerida del mango.
Luego se alisa con papel de lija fino.
También es recomendable pulirlo mediante un torno o manualmente.
El resultado es excelente.