El sellado con mortero a base de arcilla o cemento sólo da un efecto temporal. La solución que nuestros antepasados utilizaron con éxito le ayudará a salir de la situación y olvidarse de este problema durante mucho tiempo.
Necesitará
Para preparar una solución milagrosa según antiguas recetas populares, necesitarás materiales y herramientas que no requerirán casi ningún coste, ya que son basura o se encuentran en todos los hogares:
- ceniza (madera o carbón);
- sal de mesa común;
- recipiente para mezclar la solución;
- arpillera para tamizar cenizas;
- espátula pequeña.
El proceso de preparación de la solución.
Para tamizar la ceniza utilizamos arpillera de materiales artificiales, doblada por la mitad o por tres.
Vierta la ceniza en un colador improvisado y páselo sobre la arpillera con una mano enguantada, amasando los grumos duros.
Cuando todos los finos hayan caído a través del colador, sacuda los grumos grandes e irrompibles restantes y las partículas sólidas de la arpillera en el bote de basura y proceda a tamizar la siguiente porción de ceniza.
Agregue sal de mesa común a la ceniza tamizada. Inmediatamente surge la pregunta: ¿cuál debería ser la relación entre estos dos componentes? No es nada fácil responder claramente a esta pregunta.
No hay problemas con la sal: es un producto estándar, pero la ceniza puede ser diferente tanto en origen como en composición fraccionada. Pero en cualquier caso se añade mucha menos sal. Si hay 2-3 kg de ceniza, entonces serán suficientes 200-300 gramos de sal.
Mezclar bien los componentes con una espátula hasta obtener una masa homogénea. Por ejemplo, se deben hervir continuamente 2-3 kg de la mezcla durante cinco minutos.
Agregue un poco de agua a la mezcla resultante, agregando periódicamente porciones pequeñas, revolviendo constantemente la mezcla. El agua debe estar limpia, preferiblemente hervida y caliente, para que la sal se disuelva más rápido y por completo.
Seguimos mezclando hasta obtener una masa homogénea, la consistencia es un poco más espesa que la crema agria, y no se pega a la espátula ni a las paredes del recipiente en el que estamos amasando.
Después de un poco de remojo, utilizamos la solución resultante para sellar los huecos entre los ladrillos y la losa, así como renovar el yeso derrumbado. Después de unas tres horas, el revestimiento se endurecerá y se endurecerá. Pero es mejor dejar que se seque durante 2-3 días.
La primera vez calentamos el horno sin subir mucho la temperatura. La segunda vez aumentamos la calefacción y la tercera vez la llevamos al nivel de funcionamiento. Después de dicho secado, la solución durará varios años sin sobrecalentarse ni agrietarse.