El mercado de la construcción ofrece una amplia variedad de plastificantes que hacen que la solución sea más plástica con menos agua incluida. En teoría, su uso debería contribuir a una menor contracción y a una mayor resistencia, pero ¿es realmente así? También surge la pregunta de si el refuerzo de fibra puede cambiar las características del hormigón, ya que no inspira confianza frente al refuerzo de acero convencional o la malla.
Materiales:
- cemento;
- arena;
- grava;
- agua;
- plastificante;
- fibra.
Ensayo de hormigón ordinario mejorado con un plastificante, así como con fibra y plastificante.
Para el experimento se mezcla hormigón grueso grado M500.
Se toma una muestra de una hormigonera y se coloca en un balde de plástico. Debido a su espesor, esta solución no se alisa bien.
Para obtener la segunda muestra, se agrega un plastificante al concreto común en una mezcladora de acuerdo con las instrucciones. La solución se vuelve plástica inmediatamente. La muestra se lleva al segundo cubo. Este hormigón fluye fácilmente.
Para la tercera muestra, se agrega fibra de vidrio a la hormigonera. Después de mezclar, el hormigón también se introduce en un balde vacío.
Después de que las muestras se hubieron colocado en un lugar sombreado, comenzaron las pruebas.
El hormigón común tiene poros visibles y es bastante rugoso. Al ser arrojado sobre una lámina de metal desde una altura de 2 m, se rompe después de un par de caídas. Cuando se golpea con un martillo, la muestra se desmorona fácilmente.
El hormigón con plastificante se ve brillante y tiene menos poros, pero aparece una fina grieta en la muestra.
En términos de resistencia, es peor que el hormigón ordinario. La muestra se rompe al lanzarla por primera vez desde una altura de 2 m. También se desmorona fácilmente con un mazo.
La muestra con plastificante y fibra también es brillante en la parte superior.
Para romperlo tuve que lanzarlo desde una altura de 2 m una docena de veces.
Aparecen grietas, pero las piezas se mantienen unidas por la fibra.
Este tipo de hormigón puede resistir golpes de mazo.
De esto podemos concluir que el plastificante reduce la resistencia, pero facilita el trabajo con el hormigón, haciendo que su superficie sea suave y brillante. Lo único que realmente ayuda es añadir fibra. Hace que el hormigón sea casi indestructible. Lo mejor es usarlo solo sin plastificante.