En un taller o garaje cerrado, puede enfermarse por el humo al trabajar con soldadura o una amoladora angular. Para sacarlo de la habitación, se necesita una potente ventilación por extracción. Se puede montar a partir de tuberías de alcantarillado y un ventilador de conducto.
Materiales:
- ventilador de conducto de 100 mm;
- tubería de alcantarillado de 110 mm;
- abrazaderas de montaje de tuberías;
- codo de 90 grados;
- talón;
- cable eléctrico de dos hilos;
- interruptor de llave.
Proceso de montaje de ventilación.
Se hace un agujero en la pared debajo del techo para que coincida con el diámetro de la tubería. Se inserta un tubo de alcantarillado corto y se conecta al codo desde el exterior. Se conecta un tubo vertical al codo y se cubre con un dosel contra la precipitación. Cuanto más alto sea, mejor será que el aire y el humo escapen de forma natural sin necesidad de encender el ventilador.
Los tubos se fijan a las paredes y al techo mediante abrazaderas.
Un ventilador de conducto de 100 mm se inserta desde el interior en un tubo corto. También puedes utilizar 125 mm, pero necesitarás un adaptador.
El ventilador se fija al tubo mediante una junta de goma o un tornillo autorroscante. Se alimenta mediante un interruptor de llave.
Se adjunta un tubo largo al tubo del ventilador. Necesita que la lleven a su lugar de trabajo. Se perfora con un taladro grande en varias filas. Su borde se cierra con un tapón.
Cuando se enciende el ventilador, el aire circulará uniformemente a lo largo de toda la tubería a través de los orificios. Esta solución es más compacta y económica que instalar una campana extractora, que suele interferir con el trabajo normal en el taller.