El recubrimiento de zinc es la mejor solución para proteger las piezas y herramientas de acero de la corrosión, especialmente si están sujetas a fricción. Puedes aplicarlo tú mismo de forma muy económica y sin dificultad.
Materiales:
- chatarra de zinc;
- electrolito para baterías;
- bicarbonato de sodio;
- alcohol;
- álcali.
Proceso de galvanizado de metales.
El electrolito se recoge en un recipiente de vidrio y se añade chatarra de zinc.
Puedes utilizar cuerpos de carburador viejos.
Cuando el zinc se disuelve, lo que tardará entre 20 y 30 minutos dependiendo del tamaño de las piezas, la solución se filtra a través de un algodón.
A la solución filtrada se le añade alcohol, para 400-500 ml basta con quitar la tapa de una botella de PET. Después de esto, el metal se sumerge en él para galvanizarlo.
Después de 10 minutos, se retira la pieza, se enjuaga con una solución acuosa de bicarbonato de sodio y luego se lava con agua con álcali (polvo de limpieza Comet o equivalente). Debes lavar el óxido con un raspador de platos de metal.
A continuación, la pieza se sumerge nuevamente en una solución de zinc durante 15 minutos, luego se sumerge en soda y se lava con álcali y un raspador.
Este procedimiento se repite varias veces hasta que el zinc forme una capa continua.Como resultado, puede obtener un revestimiento limpio y de muy alta calidad, como uno de fábrica. Con este método, es posible restaurar una herramienta vieja, proteger pernos, tuercas y otras piezas metálicas.
