Las puertas de casi todos los coches con mucho kilometraje cierran mal debido al desgaste de las bisagras. Sus cerraduras simplemente caen con respecto al pasador del pestillo y no lo engranan. Como resultado, es necesario golpear la puerta con fuerza y también levantarla por la manija. Hay dos formas de solucionar este problema sin sustituir piezas desgastadas, cada una de las cuales te permitirá alinear las puertas en tan solo un minuto.
Método 1. Instalar una arandela debajo de la bisagra inferior
Para el primer método, deberá desatornillar el perno o los pernos que sujetan la bisagra inferior de la puerta. Como no se han quitado durante muchos años, girarán con fuerza sobre el hilo atascado. Para evitar arrancar sus bordes, conviene utilizar una llave de tubo o de tubo.
Antes de quitar los pernos, debe abrir la puerta por completo y apoyar la rodilla debajo de su esquina para que no se mueva. Después de desenroscar el perno de la bisagra, debe colocar una arandela debajo.
Si la bisagra está asegurada con varios pernos, deberá instalar arandelas frente a cada uno de ellos. Este inserto compensará el desgaste de la bisagra.
Después de esto, la cerradura caerá exactamente sobre el pestillo.
Si las puertas no se elevan lo suficiente, entonces deberá buscar una arandela más gruesa o utilizar el siguiente método.
Método 2. Deformación del bucle inferior.
Para el segundo método, necesitará un perno M10-M14. Se envuelve en el centro con cinta aislante para no dañar la pintura.
A continuación, se coloca el perno en la zona de la bisagra inferior y se sujeta a la puerta.
Al cerrarlo con dicho revestimiento, el bucle comenzará a doblarse, cambiando así su ángulo. Es necesario aplicar un poco de presión y detenerse periódicamente para comprobar la conexión entre la cerradura y el pestillo. Lo principal es no doblar el bucle más de lo necesario.
El segundo método se puede utilizar en lugar del primero o como complemento si instalar una arandela debajo de la bisagra resultó ser una medida insuficiente. Lo principal es envolver bien el perno con cinta aislante y así la pintura no se rayará al doblarla.
Para realizar el mantenimiento final de una puerta elevada, también debes lubricar el tope de la puerta. Esto eliminará el chirrido característico. El limitador debe limpiarse de grasa vieja y polvo adherido. Se frota encima con jabón duro humedecido. Después del secado, su superficie seguirá siendo resbaladiza, por lo que ya no se mantendrá unida. El jabón seco, a diferencia del aceite, no acumula polvo, lo que prolonga su efecto.