El ajo no es sólo una especia aromática, sino que, si se corta correctamente, también es un potente y útil antibiótico natural. Contiene aliina, lo que le confiere su característico sabor y olor picante. Esta es una sustancia completamente inútil para el cuerpo humano. Pero si picas el ajo correctamente, bajo la influencia del oxígeno su aliina se convertirá en el antibiótico natural alicina.
El proceso de cortar correctamente el ajo.
Para que la aliina se transforme en alicina se requiere tiempo y una fragmentación suficiente de las fibras.
Por lo tanto, antes de cortarlos, los dientes de ajo deben triturarse con las manos a través de la hoja de un cuchillo colocado de costado.
Como resultado, la conexión entre las fibras se destruirá y el oxígeno entrará entre ellas. Los dientes triturados y limpios se trituran y se dejan al aire durante 15 a 20 minutos.
Lo ideal es añadir este ajo a un plato crudo o cocinarlo a fuego no más de 30 segundos.