En este caso, comprobar si hay fugas de refrigerante en el radiador de la calefacción, el estado del filtro de habitáculo, la movilidad de la compuerta de recirculación, etc. Parece que todo ha sido revisado y puesto en orden, pero los cristales siguen empañándose.
Pero hay otro factor que quizás ni siquiera los conductores experimentados conozcan. Hablamos de válvulas de ventilación traseras que permiten que el aire salga del habitáculo al exterior, pero no de vuelta gracias a la suspensión superior de las cortinas. Dependiendo del modelo, se encuentran en los pasos de rueda, debajo del parachoques trasero o en los montantes de las puertas.
Si las cortinas de las válvulas no se abren por algún motivo, no se eliminará el aire del habitáculo, lo que provocará un aumento de la humedad y el inevitable empañamiento de las ventanillas del automóvil.
Las válvulas de ventilación tienen un diseño sencillo pero fiable. No pueden negarse por sí solos.Normalmente, por ignorancia, se sueldan durante las reparaciones o para eliminar las consecuencias de un accidente, se tapan con material utilizado para el aislamiento acústico o incluso se cortan por completo.
Estas válvulas también sirven para igualar la presión del aire en la cabina y en el exterior al abrir y cerrar puertas.